La actividad del sector seguros se ha diversificado en las últimas décadas, con una marcada tendencia hacia la segmentación que ha generado productos adaptados a los colectivos y necesidades más variopintos: pólizas para startups, para influenciadores, de divorcio, contra impagos, contra okupas, etcétera.
Con todo, el seguro de salud médico senior continúa siendo uno de los más demandados. La población española es la segunda de la UE que más envejeció en los últimos diez años. Es lógico, pues, que el interés por los seguros para mayores de sesenta años haya aumentado.
Las coberturas de estas pólizas se adaptan a las urgencias y problemas que afectan a las personas de la tercera edad, como la medicina preventiva, los implantes quirúrgicos o la podología. Asimismo, garantizan un fondo de reserva en caso de quedar incapacitado por enfermedad o accidente,
Por su parte, los seguros dentales gozan de popularidad y tradición en un país como España, carente de amplias coberturas en salud bucodental. Mientras que las asistencias ofrecidas por la sanidad pública se restringen a la atención primaria, las de una póliza privada comprenden las extracciones orales, las ortodoncias, las pruebas diagnósticas avanzadas o las obturaciones.
Los accidentes fortuitos amenazan la integridad de cualquier persona en el desarrollo de su profesión o en su vida social. Conscientes de esta realidad, las nuevas generaciones están disparando la demanda de seguros de accidentes. Estos permiten al asegurado recibir una indemnización en caso de sufrir alguno de los siniestros contemplados en la póliza.
Exclusivo del territorio español, el seguro de decesos cuenta con una gran aceptación y demanda. En esencia, proporciona asesoramiento y ayuda económica cuando el contratante fenece, y sus seres queridos deben asumir los gastos de sepultura o de cremación, así como las tasas y trámites administrativos derivados.