Acelerómetros: la tecnología detrás de los detectores de caídas

¿Sabías que se registran a diario más de veinte millones de caídas en adultos mayores dentro de la UE? Este colectivo tan vulnerable ha mejorado su seguridad y bienestar personal gracias a un apartado más o menos desconocido: el acelerómetro, clave para el funcionamiento del reloj para mayores con detector de caídas o los teléfonos inteligentes.

El acelerómetro, que el DRAE recoge como «aparato que mide la aceleración de un cuerpo», recibe multitud de aplicaciones: estabilizar la captura de imágenes, detectar colisiones para desplegar los airbags, medir los movimientos y la actividad física en general, etcétera. En el mercado de la teleasistencia, esta tecnología está siendo aprovechada para la detección precisa de caídas, un problema serio para los mayores de sesenta años.

En relojes, pulseras y colgantes inteligentes, los acelerómetros empleados son del tipo MEMS (Micro Electro-Mechanical Systems), cuyo reducido tamaño no interfiere en la ergonomía de estos dispositivos portátiles. Se compone de sensores horizontales y verticales altamente sofisticados que registran el menor movimiento y calculan su aceleración lineal y angular, determinando la fuerza del impacto o caída.

De este modo, los dispositivos equipados con un acelerómetro son capaces de detectar si su portador ha sufrido un resbalón, una choque u otro incidente. Funcionan con ayuda de un software que utiliza esta información para adoptar medidas pasivas de seguridad, como la notificación automática del suceso a familiares, cuidadores, servicios de emergencia, etcétera.

Para las personas de edad avanzada, el acelerómetro de relojes y pulseras es una prestación fundamental, pues les aporta un extra de seguridad en sus desplazamientos dentro y fuera del domicilio. Otras tecnologías y sensores que contribuyen al bienestar e independencia de este público son el sistema de geolocalización (GPS), el botón de SOS y los sensores de monitoreo de las constantes vitales, como el pulso y la presión sanguínea.