¿Necesitas un lugar en el que trabajar a gusto en tu casa? Si dispones de una habitación de invitados que no usas con demasiada frecuencia puedes transformarla en un despacho al que le quitarás todo el partido cada día. Para ello te proponemos las siguientes ideas:
Paso 1: Deshazte de lo que tienes. El primer paso es dejar la habitación totalmente vacía. Puedes vender tu cuarto de invitados en Internet y de este modo, quitar dinero para la reforma que quieres llevar a cabo.
El mercado de muebles de segunda mano entre particulares está muy candente estos días, por lo que también puedes recurrir al mismo para adquirir lo que tienes que comprar y seguramente, no tengas que gastar prácticamente nada.
Paso 2: Pinta y decora la habitación. Un espacio de trabajo debe de tener colores relajantes que te permitan concentrarte pero sin que te inciten a estar excesivamente tranquilo. Los amarillos suaves son perfectos, porque no excitan pero se supone que ayudan al trabajo mental. Lo mismo ocurre con los colores anaranjados o asalmonados.
Una vez que decidas el color de las paredes coloca estores enrollables a contraste en las ventanas. Así darás luz y alegría a tu espacio de trabajo. No olvides pequeños detalles como cuadros o lámparas que puedan hacer el ambiente más agradable.
Paso 3: Amueblar la habitación. Aquí es importante el espacio con el que cuentes y también el hecho de si vas a recibir o no visitas. Normalmente, en un despacho en casa no se recibe a los clientes, sino que es un lugar privado. En este caso necesitarás una mesa de despacho para tu ordenador y tus papeles, una estantería en la que poder colocar material que puedas manejar y quizás un archivador.
Si el espacio lo permite puedes poner un sofá cama. Este tipo de muebles son perfectos, ya que si vienen invitados solo tendrás que pegar el escritorio a la pared y abrir el sofá cama para que tengan un lugar cómodo en el que dormir.
Incluso puedes optar por dos sofás cama individuales, que no exigen tener tanto espacio junto y se pueden poner en dos puntos diferentes de la habitación.
Paso 4: Tomar posesión. Con la habitación decorada y amueblada solo queda tomar posesión de la misma. Si quieres asegurarte tranquilidad y proteger tus cosas de los niños, instala una cerradura.