UN VERANO SIN PLAYA

Este año no me he movido de la zona en la que vivo, más que nada por seguridad, porque no está el tema del coronavirus demasiado controlado y no me fío de las personas que no conozco. Sé cómo me cuido yo y los que me rodean pero no sé cómo se está tomando el tema el resto de la población porque por lo que puedo ver por la calle cada uno hace lo que le parece. 

 

Pero a diferencia mía sí que hay gente que este verano ha viajado sin ninguna clase de problema, como una de mis tías que casi se ha dado una vuelta por toda España, pero ya le hemos dicho que si se iba a ir al volver le íbamos a obligar a estar en cuarentena dos semanas porque tenemos una persona enferma en casa y no podemos dejar que se contagie con este virus. Cuando supimos que se iba a ir le dijimos que se llevase el coche y lo dejase en el aeropuerto lavacolla santiago, así no tenemos que ir a buscarla a otra provincia más que nada porque no queremos salir de nuestra provincia.

 

No entiendo cómo el gobierno ha dejado que la gente se moviese por donde quisiera, porque si querían controlar bien al virus lo más lógico era que cada uno se quedase en su ciudad con el mínimo movimiento de personas entre comunidades. Porque muchas comunidades que antes del verano apenas tenían personas contagiadas, hoy en día tienen un montón de personas contagiadas, eso no lo veo nada bien.

 

Personalmente tal y como está todo, este verano ni tan siquiera he querido ir a la playa un solo día. Eso es rarísimo en mí, porque la verdad es que la playa es un lugar que me encanta, pero este año por precaución he preferido no acercarme a la playa porque no sabes a quién vas a tener tumbado al lado tuyo.

 

A ver si el verano que viene todo esto ya está solucionado y se puede volver a ir a la playa sin ningún problema, porque este verano no ha podido ser más raro.