4 ocasiones en las que un reloj es un regalo perfecto

  1. La primera comunión. El padrino del bautismo suele ser el que regala al niño su primer reloj con motivo de la primera comunión. Suele ser un reloj infantil, también llamado de cadete, que puede ser tanto de niña como de niño o ser un modelo mixto. Hoy, muchos niños ya reciben un reloj inteligente en lugar de los clásicos ya que es a lo que están acostumbrados. De hecho, muchos pequeños no saben leer un reloj de manecillas ya que jamás los han visto.
  2. Graduación universitaria. Es un regalo típico cuando se gradúa un hijo o una hija en la Universidad. Un reloj de calidad que sea un recordatorio de todo el tiempo y de todo el esfuerzo que ha empleado para conseguir alcanzar ese título y los conocimientos que apareja. Pero también, un complemento de gran calidad que le ayudará a hacerse con la imagen profesional que tendrá que tener a partir de ese momento, cuando se incorpore al mundo laboral de los adultos, dejando de ser un joven estudiante con aspecto más desenfadado. Aunque actualmente este cambio no es tan notorio y muchas personas conservan la misma imagen juvenil, antiguamente sí se daba este cambio y por eso se usaba este símbolo.
  3. Regalo de compromiso. Ya no se llevan las pedidas de mano, pero todavía hay quién es fiel a la tradición. En nuestro país, es frecuente que el novio regale a la novia una pulsera aunque ya muchos lo han dejado atrás y compran un anillo por la influencia de las películas americanas. Saben que sus parejas es lo que esperan y por eso lo hacen aunque seguramente, los mayores de su familia seguirán refunfuñando que es mejor la pulsera. En cuanto a ellos, el regalo que suelen recibir es un reloj igualmente personalizado. Una pieza de calidad, como la que puede proporcionar un Distribuidor oficial Relojes Longines Vigo que sea un bonito recuerdo de ese día.
  4. Jubilación. Es otra ocasión en la que el reloj se convierte en un regalo adecuado y, además, con un gran simbolismo. Se le dice a quién lo recibe que por fin va a ser dueño de su tiempo, ya que no tendrá la obligación de ir a trabajar cada día. Es un regalo que suele realizarse buscando ante todo la calidad y que se suele personalizar para que sea todavía más especial.