Ir de compras no es que sea mi mayor afición, es más por norma general no me gusta nada ir de compras. Pero entiendo que a mucha gente les encante ir de compras a todas horas. Por ejemplo, tengo una pareja de amigos que básicamente se pasan el día pensando en qué se van a gastar el dinero. Mi amigo se pasa las tardes mirando en internet remolques para el barco pero nunca le gusta ninguno o bien es muy lejos, siempre hay alguna traba. Me tiene la cabeza como un bombo con todo lo que busca, ahora quiere comprar alguna moto para arreglarla y venderla luego a un precio mayor. Y su novia no se queda al acecho, ya que no hay día en el que vuelva a casa sin una o dos bolsas en la mano, ya pueden ser de ropa o de cortinas panel japones o de cualquier otra cosa que os podáis imaginar.
Personalmente soy de las personas que prefieren no gastar que gastar por gastar a lo tonto, con el teletrabajo y ya que no puedo salir por las noches, durante estos meses he conseguido ahorrar un poco de dinero que me va a permitir pagar el seguro del coche sin problemas. Porque es normalmente el momento del año al que más temo, ya que no es la primera vez que no me llega el dinero cuando me llega el plazo de pago. Este año y el pasado no he tenido problemas para poder pagarlo y todo es causa de las restricciones que nos han mantenido en casa casi todo el tiempo.
La gran mayoría de la gente se está acostumbrando a comprar cada vez más por internet y como los precios por internet son mucho más bajos que en las tiendas normales están creando a personas demasiado consumistas y cuanto más cosas compran más cosas quieren, menos mal que no dispongo de una tarjeta de crédito hoy en dí porque sino es probable que también me enganchasen ahí. Aunque tarde o temprano me voy a tener que hacer una cuenta corriente para poder pagar algunas cosas.