Tres formas de que tu hijo tome lácteos

La leche gusta a la gran mayoría de los niños, pero siempre hay una minoría que no quiere saber nada de este completo alimento para disgusto de los padres que consideran que es necesario que la tomen para su correcto crecimiento.

Si bien la leche no es indispensable en la dieta infantil, sí que es muy recomendable, por eso es buena idea servirse de ciertos trucos para conseguir que los niños acaben tomando su dosis de leche diaria.

1) Apuesta por los batidos: Los puedes encontrar en una gran variedad de sabores, tanto de chocolate o vainilla como de frutas. Los puedes comprar ya preparados o los puedes hacer en casa, añadiendo todo aquello que les gusta a tus hijos hasta conseguir el batido que realmente les encante y que pueda ser la base de sus desayunos. La opción de preparar los batidos en casa siempre es más saludable que la de comprarlos y si quieres evitar que vean como añades la leche a sus desayunos prepáralos con yogur, tanto normal como líquido. Se van a chupar los dedos y te quedarás tranquilo respecto a la cantidad de leche que toman en su dieta.

2) Los postres tradicionales: Muchos de los postres tradicionales se elaboran con leche. Las natillas, los flanes, el arroz con leche o el yogurt son buenos ejemplos de ellos y, en la mayoría de los casos, se trata de productos que gustan mucho a los niños. Incluso a aquellos que no quieren saber nada de la leche. Gracias a la gran variedad de postres tradicionales que se elaboran con leche siempre puedes tener a mano un comodín para las meriendas o para los desayunos que será mucho más saludable que la bollería industrial o que las galletas y que aportará los beneficios de la leche en su dieta.

3) Los helados de yogurt: Con la llegada del buen tiempo nadie le hace ascos a un refrescante y delicioso helado. Los helados de yogurt son una opción muy saludable para toda la familia y una fantástica manera de que los más pequeños se animen a consumir lácteos. Ni tan siquiera van a asociar el helado con la leche, por lo que las manías y demás no van a tener cabida. Una deliciosa tentación que por una vez, está de parte de los intereses de los padres y de la alimentación saludable.