¿Te encantan los spas y te gustaría conseguir esa sensación relajante en tu hogar? Te damos algunos consejos para que logres este objetivo.
1) Crea un ambiente relajante: La elección de los colores en el baño es muy importante para conseguir una sensación de relax nada más entrar. Busca tonos que le den mucha calidez a la estancia. Actualmente están de moda los tonos terracota que consiguen ese efecto y que, además, resultan muy atractivos para el baño. También son importantes los pequeños detalles, como los adornos que se escojan para la decoración, evitando que esta sea muy recargada. Puedes buscar inspiración en un showroom baños en coruña donde no solo vas a encontrar materiales, sino baños perfectamente montados y decorados para poder inspirarte.
2) Los chorros, fundamentales para el relax: Si hay algo que asociamos con un spa de manera casi inmediata son los chorros de agua. Estos pueden ir integrados en la bañera o pueden venir de la mano de una buena columna de masaje de ducha. Para poder instalar los chorros es importante contar con una buena presión de agua y colocar la columna a la altura perfecta para la mayoría de los miembros de la familia.
3) La iluminación también marca la diferencia: La iluminación es fundamental para crear un buen ambiente al más puro estilo spa. Las luces indirectas en la zona de la bañera o de la ducha son perfectas para conseguir ese relax, pero también se puede jugar con lámparas de cromoterapia. Una opción muy original y verdaderamente atractiva es la de las luces empotradas en el suelo alrededor de la bañera. Su efecto será muy similar al de unas velas y resultan perfectas para un baño digno del mejor spa.
4) Un suelo reflectante: Imagina salir de la ducha sintiéndote tan a gusto y tan bien y al poner el pie en el suelo notar una frialdad heladora. Esto rompería todo el encanto. En cambio, un suelo reflectante, cálido y agradable te permitirá andar descalzo por el baño o evitará que el frío traspase la suela de las zapatillas.
5) Textiles que mejoran la experiencia: No se trata solo de tener una buena sensación durante la ducha o el baño, sino también de que esta se prolongue al salir. Por eso, asegúrate de contar con toallones de gran tamaño y mullidos para envolverte o con bonitos albornoces que te harán sentir muy bien al salir del agua.