Cuatro productos gallegos que gustan a todo el mundo

Galicia es una tierra con una gran riqueza gastronómica. No solo cuenta con muy buenas materias primas sino también con recetas propias que se han hecho muy conocidas más allá de sus fronteras regionales. Pero hoy vamos a destacar cuatro productos que todo el mundo aprecia más cuando provienen de esta tierra.

1- La leche: Galicia tiene una gran tradición ganadera y su leche tiene un sabor muy especial que le es dado por los pastos. En Galicia hay pastos en abundancia y por eso es habitual que las vacas se alimenten principalmente de hierba. Un buen ejemplo es la leite larsa, una de las marcas tradicionales de Galicia y que ofrece leche y yogures de alta calidad.

2- Las patatas: Hay zonas de Galicia famosas por sus patatas de alta calidad, como es el caso de la patata de Coristanco que está tratando de conseguir una denominación de origen propia. La patata gallega es famosa porque no es excesivamente dulce, fríe bien y cuece mejor. Aunque existen tipos de patata muy diferente en las distintas zonas de Galicia, la gran mayoría tienen una altísima calidad que hace que se encuentre entre las más caras. Su sabor se debe al tipo de patata, pero también al tipo de suelo de Galicia y a su humedad.

3- El pan: Muchos panes quieren hacerse pasar por pan gallego pero lo cierto es que para comer auténtico pan gallego hay que estar en Galicia. Y es que no se trata solo de la elaboración tradicional o de la calidad de la harina. La humedad del ambiente también es muy importante para que el pan se mantenga delicioso. En Galicia existen muchos obradores de pan tradicionales y cada uno tiene sus propias recetas y trucos. Pero todos estos panes tienen un sabor que no tiene nada que ver con el del pan que puedes encontrar en un supermercado preparado con masas congeladas.

4- El marisco: Hasta ahora habíamos hablado de alimentos básicos, muy sabrosos pero todos ellos económicos. Pero ahora vamos a hablar de un pequeño lujo que también cuenta con mucha fama en toda España y que no es otro que el marisco gallego. Las aguas del Atlántico ofrecen mariscos de alta calidad gracias a sus aguas frías y las olas que baten contra las rocas proporcionan uno de los mayores tesoros de Galicia, sus percebes.