Cuestión de prioridades

Los problemas vienen de tres en tres y hay que estar preparado. Cuando mi mujer se hizo un seguro privado a través de su empresa, al principio, lo vi como un gasto innecesario. Yo, que soy de pueblo, lo calificaba como algo solo para gente opulenta y/o que viven atemorizados. Pero el tiempo me ha quitado la razón. Todo empezó cuando comencé con algún problema de salud imprevisto, si es que hay alguno que está ‘previsto’. Y entonces yo también me atemoricé.

Y un día, así como quien no quiere la cosa, le deslice a mi mujer una pregunta sobre adeslas precio seguro medico. Me miró sorprendida y me recordó todo lo que yo le había dicho sobre su seguro. No me quedaba más que agachar la cabeza y asentir. Y es que estaba doblemente equivocado. Por un lado, no es cierto que un seguro de salud tenga un coste tan elevado, sobre todo si sabemos buscar.

Pero, además, hay que analizar el coste en comparación con otras cosas. Porque dependiendo del tipo de gasto, unos nos parecen inasumibles y otros, minucias, cuando, a lo mejor, es justamente al revés. Por ejemplo, ¿realmente vale su precio una noche de hotel? ¿Es un gasto más asumible que tres mensualidades de un seguro de salud? Es una cuestión de prioridades. En algunas fases de nuestra vida, priorizamos gastos en ocio, y en otras, gastos en salud.

Yo ya había entrado en la segunda fase, aunque no me había dado cuenta. Por otro lado, tener un seguro de salud no supone vivir atemorizado. La vida es como es, sabemos que pueden llegar problemas y enfermedades. Y no se trata de estar constantemente pensando ello si no, más bien, estar preparado por si llega el momento.

Y para estar adecuadamente preparado, yo prefiero ya tener un seguro de salud. Por eso pregunté a mi mujer por Adeslas precio seguro medico. Me informé bien de lo que tendría a cambio del seguro y me pareció una buena alternativa. Claro que iba a tener que dejar de hacer algunos gastos en otras cosas, pero mis prioridades han cambiado.