La profesionalización es el futuro del cine en España

El cine español ha cambiado mucho en las últimas décadas. Ya desde los años noventa hemos visto como se ha comenzado a profesionalizar cada vez más un sector que, hasta el momento, se conformaba con realizar películas de entretenimiento sin demasiadas pretensiones, salvo honrosas excepciones que todos tenemos en mente y que, aunque no pudieron estudiar cine en la mayoría de los casos, si tenían una gran formación en otras artes.

En los años noventa aparecen directores como Alejandro Amenábar que proceden de la facultad, de hecho, su primera película “Tesis” tiene como escenario la Facultad de Ciencias de la Información de la que el propio director era alumno. La formación comienza a pesar más a la hora de ser un profesional del cine frente a la antigua oleada de directores que eran, en muchos casos, autodidactas por necesidad.

Es el caso de Pedro Almodóvar que se trasladó a Madrid para estudiar cine, pero no pudo hacerlo porque la facultad había cerrado. Ante la imposibilidad de cursar estos estudios, decidió alistarse en grupos de teatro independientes y comenzar a experimentar por su cuenta en un momento en el que mucha gente comenzaba a aprender diferentes facetas del arte de manera autónoma.

Hoy, ya no es necesario aprender de manera independiente y es posible estudiar un Grado en cinematografía en Madrid. Gracias a esta formación, el aspirante a cineasta puede aprender las técnicas que necesita conocer para poder realizar trabajos de gran calidad, lo que el público demanda actualmente. Además, con las herramientas que aprende a lo largo de sus estudios, le resultará mucho más fácil llevar a la gran pantalla las ideas que tiene en su cabeza de una manera coherente y con muchas menos dificultades que las que conlleva tener que aprender sobre la marcha.

Muchos de los errores del cineasta novato se corrigen o incluso se anticipan durante la realización de estos estudios por lo que cuando el estudiante acaba su master podría decirse que cuenta con la misma formación que directores que han hecho uno o dos trabajos de manera independiente. Su trabajo será de mayor calidad y responderá a las exigencias del mercado, por lo que le resultará mucho más fácil trabajar para terceros y, por ejemplo, coger experiencia realizando trabajos para empresas o para plataformas antes de comenzar con lo que quizás sea su sueño, ver una de sus películas en la gran pantalla.