Si eres de los que todavía creen que pasar por quirófano para conseguir el cuerpo soñado es exclusivo de mujeres, actualiza tu manera de pensar ya que los hombres también lo hacen y cada vez con más frecuencia solicitan servicios como una Liposucción en Vigo. Si tienes ganas de mejorar tu apariencia y de eliminar la grasa localizada que no acaba de desaparecer, puedes ser candidato a un retoque en el quirófano.
La liposucción en hombres suele producirse en la zona del abdomen, pero también en otras áreas del cuerpo. Es una intervención muy sencilla, ya que se hace un corte muy pequeño y se introduce una cánula a través de la cual se absorbe el tejido adiposo y la grasa en él localizada. Se suelen hacer varios cortes para acceder a toda la zona y una vez que se ha quitado la grasa se cierran estas incisiones con uno o dos puntos. Las cicatrices son insignificantes y se acaban borrando en poco tiempo.
Lo mejor es que tras la liposucción podrás irte a casa en cuestión de horas, sin tener que pernoctar en el hospital salvo casos muy concretos. Esto no solo da más tranquilidad a quienes se intervienen, también permite abaratar el coste de la operación. El motivo de que ahora se pueda ir a casa más rápido es que las técnicas se han perfeccionado. No hay tanto riesgo y puesto que no se usa anestesia general, sino una local con sedación, todo es mucho más rápido y seguro.
Por supuesto, habrá que seguir unas pautas para que todo quede como es debido y no se produzcan infecciones. Pero el médico explicará claramente qué hacer y cuál será el protocolo de visitas para controlar que todo va bien. Puede haber ciertas molestias los primeros días, pero rápidamente desaparecen. Como en pocos días se hace vida normal, nadie tiene por qué saber que se ha pasado por un quirófano para mejora el cuerpo.
Los resultados de la liposucción se ven desde el primer momento aunque cómo se va a quedar de verdad es algo que no se sabe hasta que pasan unos meses, cuando ya todo se estabiliza y el cuerpo acaba asentándose. Por eso, si te ves bien cuando salgas del quirófano, te verás mucho mejor una vez que ha pasado el tiempo. Y lo mejor es que por fin podrás ponerte esas camisetas ceñidas que tanto te gustan y verte bien.