Consigue de forma rápida una terraza privada y agradable

Las terrazas con cierta intimidad, en las que no se ve a la gente que está en las mesas del local de al lado, tienen mayor aceptación en la hostelería. Dan la sensación de estar en un lugar más íntimo y recogido, sobre todo cuando se quiere comer o se va a disfrutar de una copa con amigos durante la noche. La correcta combinación de un espacio abierto y agradable con la delimitación del espacio y la discreción, son claves para el éxito de estos espacios.

Conseguir esta delimitación es fácil usando un toldo separador terraza. Este sencillo elemento es capaz de ofrecer una separación clara pero a la vez no ocupa prácticamente espacio, como puede suceder con otros tipos de separadores, como los que llevan maceteros y otros objetos de decoración integrados. Así, cada centímetro de la terraza es para el disfrute de los clientes.

Otra ventaja de los toldos es que resultan económicos y fáciles de instalar. Pueden tener la medida que se desee tanto al largo como al ancho y, además, pueden ponerse y quitarse. Porque estos toldos pueden llevar un sistema enrollable similar al de un estor. De esta manera, durante el día pueden estar recogidos para que la gente pueda disfrutar del buen tiempo y de las vistas y, por la noche, dar esa sensación de intimidad.

Además, estos toldos también protegen en caso de lluvia y de viento, impidiendo que cuando el aire sopla lateral acabe haciendo que sea imposible usar la terraza. Por eso, esta inversión le dará a tu espacio exterior de hostelería la posibilidad de un uso más continuado y, por tanto, será una excelente y rentable inversión.

Los toldos pueden tener la altura que se desee y se adaptan a todos los espacios. En algunos lugares en los que llueve durante muchos meses al año o hace frío, mediante los mismos se crean terrazas que están prácticamente cerradas en su totalidad, siendo muy acogedoras y contando con clientes durante todo el año, cuando antes solo tenían éxito a partir de la primavera y hasta la llegada del otoño.

En casa también puedes colocar este tipo de toldos extensibles en el exterior de tu porche, para cerrarlo y conseguir un cenador ideal, por poner un ejemplo. Así, podrás elegir si quieres un espacio cerrado por completo, abierto, o semiabierto al bajar tan solo un lateral cuando el viento viene de una zona concreta.