Alimentos permitidos en una dieta proteica

Las dietas proteicas se basan en una alimentación rica en proteínas y baja en grasas e hidratos de carbono. Las hay de diferentes tipos, ya que algunas apuestan exclusivamente por la alimentación natural, basando las fuentes de proteínas en carne y pescado y, en menor medida, en lácteos desnatados. Estos alimentos se acompañan de huevos y de verduras, consumiendo fruta en cantidades reducidas debido a la cantidad de azúcares que contienen.

Pero también hay alimentación proteica basada en batidos. Son dietas muy estrictas que se realizan bajo control médico y que se basan en consumir batidos muy ricos en proteínas, con muy pocas calorías bien como única fuente de alimentación bien como sustitución de alguna de las comidas más importantes del día.

Por último, hay dietas proteicas que combinan la alimentación natural con batidos suplementarios ricos en proteínas y con cierta cantidad de hidratos que están pensados para deportistas, que necesitan una dosis extra de energía y de proteínas para conseguir sus objetivos en el gimnasio.

La mayoría de las dietas proteicas cuentan con varias fases. Una primera fase de choque que sirve para coger de sorpresa al organismo y darle un cambio radical. Es una frase breve que puede llamarse de muchas maneras, algunos la llaman fase de inicio y otros fase de desintoxicación. Tiene que ser corta ya que es muy radical y predispone el cuerpo para la dieta propiamente dicha, que puede durar varios meses.

Durante la fase de la pérdida de peso, la dieta proteica se basará en alimentación muy baja en grasas, sin azúcares y con alimentos permitidos que estarán en una lista y que serán básicamente los mencionados. Pero una vez que se alcanzan los objetivos se comenzarán a reintroducir, de forma muy ligera al principio, otros alimentos para que la dieta resulte más equilibrada.

Al final de la dieta, se trata de que la persona coma de todo, moderando mucho el consumo de grasas perjudiciales y de hidratos, así como de alimentos azucarados. Pueden pasarse a dietas ricas en proteínas, pero con un abanico de alimentos más amplios como por ejemplo la llamada dieta paleolítica, que no permite alimentos procesados y que aboga por una alimentación tradicional, comiendo solo aquello fácilmente identificable. Este tipo de dietas pueden ser seguidas por personas sanas pero son muy populares entre deportistas ya que les ayudan a mantener masa muscular cuando pierden peso.