Convierte tu salón de siempre en un “salón de verano”

No tener una segunda residencia para el verano no tiene por qué ser un inconveniente para cambiar un poco de aires. Solo tienes que convertir tu salón de siempre en un salón de verano por poco dinero. ¿El objetivo? Sentir que estás en un espacio diferente, más fresco y que invite más a las reuniones con amigos o a realizar actividades en familia.

El primer paso es retirar todo aquello que es superfluo. Si tienes un trastero donde poder colocar decoración y alfombras, haz sitio porque te invitamos a que desnudes en gran parte tu salón. Quita los cuadros, las alfombras y también los jarrones y decoraciones de gran tamaño. Que resulte fácil y práctico moverse por toda la estancia. Esto puede implicar guardar también la mesa de centro durante el verano.

En lugar de tu alfombra de siempre coloca una alfombra económica de cañas. Estas alfombras son frescas, permiten sentarse sobre ellas y dan un aspecto muy informal. Además, son ideales para jugar a juegos de mesa ya que no deforman los tableros.

Coloca en tus sofás fundas en tonos muy claros y a ser posible llamativos, como amarillo o verde. Así, tus sofás se verán totalmente diferentes y mucho más veraniegos. Cambia también tus cortinas de siempre por Cortinas baratas a medida en el mismo tono de las fundas. Verás como con estas cosas la habitación tiene muchísima más luz y se ve más amplia.

Como vas a necesitar mesas, compra dos mesas auxiliares plegables con un soporte. Podrás guardarlas en cualquier rincón y te resultarán útiles todo el año. Pero durante el verano son ideales para colocar los vasos de las bebidas o un picoteo. Con la ventaja de que, al ser dos mesas pequeñas, todo estará a mano de todo el mundo.

Decora las paredes con algún cuadro económico con colores a juego con los textiles de la casa. Y pon alguna planta a mayores de las que puedas tener. Y por muy poco tendrás tu bonito salón de verano. No habrás invertido mucho dinero y esta decoración puedes usarla otros años, lo que hará que no sea dinero tirado. Así, tu hogar cambiará en verano y ser verá distinto, más fresco y te sentirás de vacaciones incluso cuando no lo estés.

¿Te animas a darle un cambio de aires a tu hogar con la llegada del buen tiempo?